Una boda que ni la lluvia pudo arruinar
Hay bodas en las que todo sale según lo planeado… y luego están esas bodas que, a pesar de los imprevistos, terminan siendo aún más especiales. La de Cynthia y Miguel fue una de esas.
Desde el principio, Cynthia tenía claro que llegaría a la ceremonia en una calesa de caballos. Se imaginaba ese momento con el cielo despejado, con su precioso vestido y con Miguel esperándola impaciente. Pero el tiempo tenía otros planes: llovió. Y no una llovizna ligera, sino una de esas lluvias que te desaniman en el último momento.
Sin embargo, Miguel temía desde hacía tiempo que les fuera a llover, así que se lo tomó de una forma más relajada. La entrada de la novia a la ceremonia fue increíble. La calesa avanzó bajo la lluvia, los invitados la recibieron emocionados y Miguel, al verla llegar, se olvidó por completo del mal tiempo. Porque, al final, de eso se trata una boda: de vivir el momento sin importar nada más.
Como fotógrafa, mi trabajo es capturar la esencia real de cada boda. Y ese día, las fotos fueron aún más espectaculares gracias a la lluvia: reflejos increíbles, momentos espontáneos y esa magia que solo ocurre cuando dejas que las cosas fluyan. Cada foto cuenta la historia tal como fue, sin filtros ni poses forzadas.
Si estás planeando tu boda, quiero que sepas que los imprevistos pueden convertirse en los mejores recuerdos. Y que, pase lo que pase, estaré ahí para capturar cada instante tal y como lo vivas, para que cuando veas las fotos, revivas la emoción de ese día.
📸 ¿Quieres fotos que cuenten tu historia de verdad? Hablemos.